Zona Franca de Sevilla

Según la Asociación Española de Zonas y Depósitos Francos, las Zonas y Depósitos Francos, entendemos “partes” o “locales” del territorio aduanero comunitario, separados del resto del mismo, en los que se puede introducir toda clase de mercancías, cualquiera que sea la cantidad, naturaleza, origen, procedencia o destino, sin perjuicio de las prohibiciones o restricciones que pueden establecerse por razones de orden público, moralidad, seguridad pública o protección de la salud, entre otras justificaciones.

Es un territorio determinado donde se aplica un régimen aduanero especial, como la exención de derechos arancelarios para las mercancías extranjeras y otra serie de ventajas fiscales.

La Zona Franca de Sevilla, ubicada en el Polígono Industrial Torrecuéllar y su extensión hacia el sur, cuenta con un total de 72 hectáreas (719.876 m²). Es la séptima área fiscal y aduanera especial de este tipo en España y la única emplazada en un puerto marítimo-fluvial, en el interior y no en la costa.  La zona franca hispalense se constituye como un nuevo espacio fiscal que ofrece a las empresas y factorías con actividades de carácter industrial, comercial y mercantil la posibilidad de almacenar, transformar, manipular y distribuir mercancías comunitarias y no comunitarias no contaminantes exentas de impuestos aduaneros indirectos. Un espacio con cerramiento y sometido a vigilancia, con un control físico basado en la entrada y salida de los bienes sin necesidad de declaración previa para la aplicación de los beneficios fiscales.