Gracias a la ampliación hacia el Polígono de los Astilleros, la Zona Franca de Sevilla refuerza la competitividad y contribuye al aumento del empleo industrial en la capital y su área metropolitana.
La adhesión de este suelo vecino y, sobre todo, de las empresas que operan en el mismo, consolida el recinto fiscal como el de mayor superficie de España con un total de 1,15 millones de metros cuadrados.
Como ya anunció el pasado agosto la ministra de Hacienda y Administraciones Públicas María Jesús Montero, durante la visita a Sevitrade -primera empresa que comenzó a operar bajo las condiciones de la Zona Franca-, «la industria es uno de los caballos de batalla en Andalucía para reducir el diferencial que existe con el resto de España y con otros países».