La Zona Franca de Sevilla se crea como una oportunidad de crecimiento económico, permitiendo ventajas fiscales y logísticas considerables para todas las empresas que se ubican y se ubiquen en su ámbito.
Destaca tanto en la disponibilidad de suelos y terrenos para actividades industriales y/o logísticas que se benefician de la figura fiscal como por contar inicialmente con el transporte marítimo y terrestre que conforman el nudo de comunicación del Puerto de Sevilla y Eurovía Guadalquivir E-6002.
Tiene entre sus fines el fomento de las actividades industriales y comerciales relacionadas con el tráfico marítimo o portuario, estando entre sus objetivos potenciar la instalación de industrias de transformación y logísticas que se beneficien de dicha infraestructura en su proceso productivo y/o dirijan su producción al comercio exterior.

El objetivo prioritario de la Zona Franca de Sevilla es por tanto potenciar, promover y revitalizar su entorno económico y social, con la influencia que ello tendrá para el mantenimiento y creación de puestos de trabajo en su ámbito de influencia.
Permiten ahorrar costes considerables a las empresas allí instaladas, que además contarán con la ventaja de un clave único en cuanto a conexiones marítimas y ferroviarias de mercancías, y, en un futuro, aeroespacial.